Estudiantes completó dos semanas fantàsticas, ganó tres de los cuatro partidos que jugó y se pudo sacar ese mal sabor de boca que tenía por todo el problema ocasionado por la salida de Stalin Ortiz del plantel. En la fecha 22 enfrentó a Deportivo Madryn, rival directo de descenso, y en un encuentro que se complicó más de lo debido el "Albo" pudo llevarse los dos puntos por 95-86.
Los visitantes llegaban con grandes ínfulas, porque le habían ganado por 12 y en su casa a Peñarol. Pero no contaban con que cada vez que un equipo le ganó al "milrayitas" después perdió con el "Albo", es solo estadística( Libertad, Ciclista, Quimsa, Madryn dos veces).
El encuentro comenzó con todo sin uno que mandara. Estudiantes no encontraba como hacer un buen ataque y lastimar al rival, pero con ese panorama igual estaba parejo ya que la visita tampoco prometía nada. El cuarto se destrabó cuando el "Albo" llevaba ventaja de dos , los árbitros echaron a Alejandro Burgos y Titarelli facturó 3 de los 4 libres. La visita desconcertada y los locales certeros, dejó como resultado 22-17 al cabo del período.
En el segundo parcial, los pupilos de López arrancaron con una gran voracidad en el ataque ( con Franco con 7 puntos) y también en la defensa ( Javier Scheines bajó 5 rebotes y logró 7 puntos). La gran actitud para cuidar su aro repercutió en el marcador, porque la visita solo pudo hacer 8 puntos en los diez minutos de juego y el Albo hizo 21. El tablero marcaba 43-25 y dejaba satisfechos a los hinchas para que fueran tranquilos a buscar la hamburguesa y gaseosa( como no tenemos publicidad de ninguna no las nombramos).
Luego del descanso más largo, Deportivo Madryn salió con otra actitud a la cancha. Había cambiado la marca, hacía presión para tratar de acortar el marcador. Pero no podían resolver el ataque, porque Pablo Gil estaba intratable robando pelotas(3 en un ratito le sacó a Carroll) y además convirtió 8 puntos. La jugada de la noche: faltaba un segundo y seis décimas para terminar el cuarto y Levy tenía dos libres, hizo 1 de 2 y en el segundo tomó el rebote, encaró el aro con una volcada que movió el Casanova para hacer una jugada de tres y dejar el marcador en 71-53.
El último cuarto parecía que iba solo era para dejar cifras definitivas. Pero la cosa cambió, Estudiantes no solo que marcaba a nadie sino que tampoco podía convertir. Madryn le hizo un parcial de 23-3 para dejar al visitante a 4 del albo y ya las garrapiñadas se le atragantaban a los hinchas. Pero como en los últimos juegos, los libres definieron la cosa entre Franco, Titarelli y Pizzo sentenciaron un partido que hasta los 30 minutos era para goleada y que se terminó pidiendo la hora.
El "Albo" cerró un gran fin de semana, ganó lo que debía ganar y además quedó muy arriba en la tabla con 45 puntos a 4.5 del líder y a 1.5 del tercero. La consigna en los vestuarios es todavía no hablar de que ya se zafó del descenso pero parece que hay que ir buscando gorro, bandera y vincha para alentar a Estudiantes en play-offs.
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